Héctor F. Villanueva/Alfredo Juárez
Militantes del Partido Revolucionario Institucional en Oaxaca, exigieron a sus dirigencias Nacional y Estatal, la expulsión de los diputados locales Eduardo Rojas Zavaleta, Lizbeth Cocha Ojeda y Freddy Gil Pineda Gopar, por haberse prestado a la aprobación de la minuta enviada por el Senado de la República en la que se informa sobre la aprobación de la reforma constitucional al Poder Judicial.
Los priistas calificaron el acto como una traición al pueblo de México y una falta de respecto a los acuerdos del partido, por lo que ya han solicitado la expulsión de los tres legisladores de los que aseguran recibieron beneficios para aprobar por unanimidad esa minuta.
Recordaron que los acuerdos no solo se dieron para los legisladores de la cámara de origen, la de Diputados Federal o del Senado, sino para todos los legisladores locales de las 32 entidades federativas, por lo que deben ser sujetos a expulsión.
Recordaron que apenas el martes durante las movilizaciones en contra de la aprobación de esta reforma, la también secretaria general del Comité Directivo Estatal del PRI, Lizbeth Concha Ojeda participó en contra de esa reforma constitucional y manejando una doble moral, horas después la aprobó si revisión en la Cámara de Diputados Local.
Los priistas colocaron un moño negro en la puerta de la Secretaría General del PRI, como duelo por la desaparición de la República y en rechazo a la legisladora, que según señalaron junto con sus compañeros diputados, habían recibido instrucciones del ex gobernador de Oaxaca y hoy flamante senador por Morena, Alejandro Murat Hinojosa y del también ex priista y hoy diputado federal por el Partido Verde Ecologista, Alejandro Avilés Álvarez, aún en contra de la voluntad del pueblo y de la militancia priista.